Implantología. Cirugía y Prótesis
Los dientes son órganos vitales para desarrollar una vida normal. Su función principal es triturar los alimentos para favorecer una correcta digestión. Pero también desempeñan un papel social importante, ya que no sólo son cruciales para la fonación, sino también para una expresión armoniosa de la cara
Los dientes son órganos SIN capacidad regenerativa, es decir, cualquier daño que se les infrinja provocará una lesión permanente. Con el paso de los años los dientes sufren un sinfín de agresiones, pudiendo llegar a perderse a causa de la caries, problemas de encías (enfermedad periodontal), traumatismos, etc.
Por razones obvias, usted como paciente desea remplazar la pérdida de sus dientes de la manera más discreta posible, y en la actualidad la opción de primera elección para ello son los implantes.
Qué son y cómo funcionan
Los IMPLANTES DENTALES pretenden reemplazar de forma natural los dientes perdidos, sin necesidad de dañar los dientes contiguos y de una manera estéticamente armoniosa y funcionalmente cómoda y eficaz. Es añadir una raíz artificial para retener un diente de forma independiente al resto
Un diente natural se compone de 2 partes: raíz y corona.
Los implantes dentales, al igual que los dientes naturales, se componen de 2 partes: una raíz y una corona o prótesis en este caso. La raíz está fabricada en titanio, un material bioinerte, capaz de formar una unión sólida con el hueso por medio de un proceso que se ha dado en llamar osteointegración.
Hace ya muchos años se observó que al colocar un objeto de titanio dentro de cualquier hueso del cuerpo, éste último y el implante sufrían en unas semanas un proceso de unión tan íntimo que era imposible al cabo de ese tiempo separarlos. Es decir, el hueso literalmente se “soldaba” al titanio. La osteointegración, por tanto, consiste en la formación de una fuerte unión entre el titanio y el hueso en unas pocas semanas.
Por tanto podemos concluir en que un implante dental puede ser definido como un elemento artificial puesto quirúrgicamente en el lugar de una diente ausente con el objetivo de servir como pilar de una prótesis.

Ventajas;
- No es necesario dañar los dientes adyacentes.
- Posibilidad de reemplazar los dientes a medida.
- Larga vida en cuanto a su duración en la boca.
- Recuperación de la eficacia masticatoria.
- Excelente estética, recuperando la expresión facial y fonética.
- Sensación de recuperación de los propios dientes
- Posibilidad de colocar los implantes de forma inmediata, en la misma sesión en la que se extraen los dientes que se han dañado de forma irreversible.
- Evita la mencionada reabsorción ósea que se produce con el paso de los años.
- Evita al paciente la incomodidad de los desajustes y la movilidad de las prótesis convencionales de quitar y poner.
¿Cuándo se puede realizar un tratamiento con implantes?
Existen ciertos requerimientos médicos que tendrá que valorar el profesional antes de indicar un tratamiento con implantes: enfermedades cardiacas, alteraciones de la coagulación, tratamiento previo de radioterapia, etc.
Es imprescindible que el crecimiento óseo haya concluido, es decir, a partir de los 18 o 20 años hasta pacientes de edad muy avanzada.
El estado de salud del resto de los dientes ha de ser óptimo, es decir, libre de infecciones como caries o problemas de encías. Por eso, antes de iniciar un tratamiento de implantes es conveniente sanear toda la boca: limpieza bucal, empastes necesarios, endodoncias, etc.
Un tratamiento con implantes forma parte de una planificación integral. La sustitución de los dientes perdidos repone la armonía oclusal perdida, pero debe verse en el contexto de una rehabilitación total de salud integral. La estética sin salud es pura falacia.
En que consiste el tratamiento:
Fase quirúrgica, fase protética, fase de mantenimiento
- Fase quirúrgica: Consiste en la colocación del implante en el hueso. El procedimiento quirúrgico es sencillo. Se realiza una pequeña incisión en la encía para acceder al hueso, en el cual se labra un nuevo lecho o alvéolo donde se introduce el implante. Finalmente se sutura de nuevo la encía. Se esperará 7-10 días para retirar los puntos. Hoy en día y mediante estudios previos es posible colocar los implantes sin abrir la encía. Es lo que se publicita como Cirugía mínimamente invasiva. Esta opción debe quedar sujeta al buen criterio del cirujano ya que no siempre es posible.
- Fase protética: Tras la colocación del implante, éste requiere un período de cicatrización de unas 4-6 semanas, tiempo tras el cual da comienzo la fase protética o elaboración de la prótesis. Primeramente se toma una medida de los dientes en conjunto del paciente para confeccionar un modelo de trabajo para el laboratorio. El modelo resultante consiste en una perfecta réplica de la boca que reproduce fielmente la posición de los dientes y de los implantes. Después de tomar la medida el laboratorio confeccionará según nuestras indicaciones médicas, la prótesis sobre el modelo, y en la clínica la probaremos para asegurar un perfecto ajuste y adaptación a la forma, tamaño y color del resto de los dientes.
- Fase de mantenimiento: Al igual que los dientes, los implantes exigen un cuidado minucioso diario. Este cuidado será imprescindible para asegurar un buen comportamiento de la prótesis a largo plazo. El dentista será quien deba instruir al paciente, en función del tipo de prótesis. Son muy importantes e imprescindibles las revisiones periódicas para asegurar la durabilidad del tratamiento.
Período post-operatorio
Tras la colocación de los implantes, los paciente no suelen referir molestias. En ocasiones una pequeña inflamación revela que nos hemos sometido a una cirugía o similar, pero en ningún caso el postoperatorio debe cursar con dolor. De todos modos al paciente se le medica con analgésicos y antinflamatorios, que calman la molestia en su totalidad.
Tras concluir la cirugía, el paciente ha de colocarse una bolsa de hielo con el fin de evitar la inflamación en lo posible. A veces se produce un leve morado en la zona, que se soluciona en unos pocos días. El tabaco es un fiero enemigo del tratamiento con implantes, ya que en personas fumadoras, el riesgo de no oseointegración de un implante es hasta 16 veces mayor que en personas que no fuman. No es una contraindicación pero el paciente debe conocer ese porcentaje.
Riesgos
Existen ciertos riesgos en la colocación de un implante que pueden ser fácilmente evitados haciendo un correcto diagnóstico y una minuciosa planificación.
Tanto en el maxilar como en la mandíbula existen ciertas estructuras anatómicas que deben evitarse con el fin de evitar molestias al paciente o complicaciones postoperatorias. Una complicación de este tipo no suele ser frecuente, y en caso de suceder, en la mayoría de los casos tiene solución. Mucha gente cuando acude a la consulta interesada en el tratamiento con implantes nos pregunta sobre el rechazo. Los implantes están formados por titanio, el titanio es un material bioinerte es decir, es el material que mejor tolera el organismo.
Pero puede suceder que en las 2 ó 3 semanas que siguen a la fase quirúrgica el implante se pierda. Esto se debe a una falta del crecimiento del hueso alrededor del implante, y como el organismo no acepta zonas vacías, esa ausencia de hueso es sustituido por un tejido fibroso que es blando y no retiene el implante, por lo que el implante se mueve y no sirve para retener a un diente. Esto es muy poco frecuente, aunque el paciente debe estar informado que puede pasar.
En caso de que suceda, el problema no es irreversible, ya que se puede esperar la regeneración de la zona y volver a colocar otro implante 2 ó 3 meses más tarde.
Estética: ¿Se nota? El resultado estético de los implantes es asombroso. Es muy difícil, o casi imposible algunas veces, de distinguir entre un diente real y uno retenido a un implante.
Función: ¿Igual que un diente? El paciente portador de dientes retenidos a implantes siempre tiene una sensación reconfortante, ya que siente los dientes fijos y seguros, lo cual le da más confianza al reconocer esas prótesis como sus propios dientes. La eficacia masticatoria, la fonación y la estética son ya una realidad gracias a los implantes dentales.
Falta de un diente aislado (Implantes Unitarios) La falta de un solo diente suele presentar en la mayoría de los casos una solución sencilla. Se coloca un implante en el espacio vacío reemplazando la raíz perdida. Por lo general, pasados unos 2 meses se coloca definitivamente la corona. Este suele ser uno de los casos más fáciles de rehabilitar y a la vez más complicado por la estética que exige, sobre todo si es en el sector anterior.
Coste económico El presupuesto varía de un paciente a otro, en función del número de implantes que necesite, el tipo de prótesis o la necesidad de emplear técnicas quirúrgicas complejas. Es preciso valorar y planificar el caso
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